sábado, 3 de julio de 2010

The Wire (Bajo Escucha). Quinta temporada.


Ya está. Decidido. He tardado meses en hacer algo que debería: ver la quinta temporada de The Wire. Es la serie más grande, en un manual de historia política, es un manual de investigación policial, es un manual de economía, es un manual de periodismo. Lo tiene todo y por eso es la serie más importante creada para la televisión. Ya nunca seremos los mismos una vez hemos terminado de ver The Wire. A lo mejor no tenían los mejores medios para hacerlo como querían, a lo mejor le falta ritmo a algún episodio. Quizás. Pero yo también soy incapaz de explicar el jodido feudalismo en 10 minutos. No quiero abusar de las palabras para referirme a esta 5ª temporada de The Wire. Si hay por ahí alguien con inquietudes y no la ha visto sólo tiene que hacer una cosa: verla, y, luego, cuando pase un tiempo, volver a verla. La 5ª temporada es un apocalipsis interior para muchos de los personajes. McNulty, aparte de su regreso al lado oscuro, revuelve lo que tenga que revolver para conseguir los objetivos, al igual que Lester. Pero en el fondo está la historia de buena parte de los Estados Unidos: la pobreza y la mendicidad, y no lo la de las calles, a la que han llegado población negra y población blanca. Esa pobreza económica es la cara fea de la pobreza intelectual y política de una sociedad que sólo piensa en lucrarse, en su puta cuenta corriente del banco fusionado por quinta vez. Esa misma sociedad en la que el chalecito con la piscina es el sueño a realizar. Y una vez en remojo en la piscina, que se mueran todos, y yo no quiero que los pedigüeños se me acerquen por la acera. Faltaría más. Y no, no quiero drogadictos en mi barrio, pero los tengo. Ya lo he contado alguna vez en este Gintonicdream: si me asomo por la ventana de la habitación de mi residencia catastral, con un poco de suerte veo el trapicheo callejero. Droga. Dro—ga. El ejemplo del Baltimore de The Wire (no sólo de esta 5ª temporada) es de la inmensa mayoría de ciudades y pueblos del mundo: la droga existe, pero miramos para otro lado. Mientras no sea un mío, a mi no me importa. ¿Y a ti? Esa es la pobreza a la también me refiero, a la pobreza social del primer mundo. En los escombros de nuestra “clase política” sólo hay una cosa: mierda. Sólo, únicamente, mierda. Es verdad. Lo de alcaldes y concejales es la mayor bazofia del mundo. Alguno se salva y tiene decencia, e incluso algunos la decencia de dimitir. En este caso, a lo largo de toda la serie, y en esta 5ª lo vuelve a demostrar, es Daniels el ejemplo. Yo quiero que existan más tipos como él en la vida, en el trabajo, en la política, en las escuelas. Es la gente con verdaderos ideales, la gente que es capaz de sacrificarse por los demás, es, en definitiva, esa gente, la que nos salva.

¿Hay esperanza? ¿Tal vez? Yo no soy optimista, la verdad, pero es lo que hay. Conocemos nuestros enemigos, aquella chusma, esa gentuza que nos gobierna. Eso está claro.

Y siguiendo con el tema de la prensa, esta 5ª temporada, a dos años vista, ya muestra la decadencia del periodismo contemporáneo. El 4º poder en papel está más muerto que la muerte y si hay que inventar una historia se inventa (siempre se puede reinterpretar después, pero sin pedir perdón y siempre con la cabeza alta). En fin, que me quedo sin sustantivos que adjetivar para describir la grandeza de The Wire, el resumen de tantas cosas. Es posible la reinserción (yo creo que no) pero es mucho más fácil la caída; es posible decir no pero es mucho más fácil decir sí, siempre sí. THE WIRE, con mayúsculas, y, el resto, a mucha distancia. Y punto.

9 comentarios:

La sonrisa de Hiperion dijo...

que te gusta una serie... jajaja


Saludos y un abrazo.

Anónimo dijo...

Me has convencido. El clip de las cinco temporadas es espectacular.

¿En qué canal se la han cargado aquí?

supersalvajuan dijo...

Hiperión, más de una.
Mundano, la emitió TNT.

Laura dijo...

Desde "Lost" estoy buscando una serie que calme mi frikismo y que me enganche hasta los higadillos...
Estoy dándole vueltas a "The Wire" hace meses y aún no me he animao.

Voy a bajarme la primera temporada, a ver que tal.

Un beso.

jcbarbarroja dijo...

si lo tuyo es "lost", no sé yo si "THE WIRE"...mejorbusca algo más comercial

jcbarbarroja dijo...

estoy contigo Salva, no hay nada parecido, pero...te recuerdo que pruebes con "Deadwood", quita el mono para el que se ha enganchado a la más descarnada y cruda realidad, sin concesiones a la posible audiencia.

Inma g dijo...

Estoy acabando los soprano, en cuanto termine me paso a the whire.
Es que estoy retardando el final porque me da no se qué acabarla, ha sido tan buena la serie que me espero un final no muy bueno.

Laura dijo...

(no puedo reprimirme)

Hace mucho, muchísimo tiempo que me olvidé de la etiqueta de lo que es "comercial" o no. Eso lo dejo pa' unos cuantos sibaritas.

Lost, es una GRANDÍSIMA serie.

supersalvajuan dijo...

Laura, merece muchísimo la pena.
Señor Juan Carlos, un placer saber de usted. Tengo pendiente antes de tu recomendación la tercera de Mad Men y la 2ª y 3ª de Breaking Bad, aunque me queda un capítulo de Treme, de los mismos creadores de The Wire: impresionante!!!
Cuídate!!!
Inma, voy por el capítulo 5º de la 5ª temporada de los Soprano, pero no doy abasto!!!
Coda: sibarita, el que busca el placer refinado en todo. Como tiene que ser!!!