viernes, 22 de agosto de 2008

La ofensa.

Esta insomne noche he leído La ofensa, de Rodrigo Menéndez Salmón. La derrota como meta. Caminos tortuosos y mentalidad taciturna. La guerra como horizonte. Antes, durante y después. Descripciones precisas de movimientos militares. El poder de la (des)memoria. La pérdida total de humanidad. El olvido como culminación vital. La inoperancia del ser humano. El horror y la crueldad. La estética del temor. Al principio del libro, dice RMS que “el infierno es un lugar lleno de vivos”. No hay que mirar mucho más allá en el periódico. Siempre hay una Osetia particular en guerra. La ofensa tiene la virtud de lo conciso. Cuenta lo que tiene que contra. Y punto. Y todo ello utilizando imágenes ilustrativas que están al alcance de muy pocos. Es verdad que todos cambiamos, que, antes o después, todos mostramos nuestra falsedad. La ofensa es la historia de un superviviente reinventado a cada paso, de un amante de la Tempestad de Beethoven y de Las memorias de ultratumba de Chateubriand. Un viaje a la profundidad del infierno en el que la única opción es olvidar. Y todo lo demás.

3 comentarios:

beatus_ille dijo...

hola, gracias por la visita
vaya libro par auna noche de insomnio, te ha gustado? recomendable?

saludos!!

Stultifer dijo...

Tus lecturas de verano son demasiado densas. En estados de leve ansiedad no creo que sean muy recomendables, aunque otros opinan que es mejor leer o ver que otros sufren más para sentirse aliviado. Hoy no quiero bajar a los infiernos

leo dijo...

pero has terminado en una noche con el libro???? UFFF yo anoche empecé a leer un niño con pijama de rayas...que no es tan espeso de leer¡¡¡ gracias por tu visita.

un saludo,
leo